"Israel intensifica su ofensiva en Yemen, afectando el aeropuerto y vitales infraestructuras" | Internacional | EL PAÍS
El ejército israelí llevó a cabo el jueves por la tarde uno de sus bombardeos más contundentes contra Yemen desde que, el año pasado, comenzó su conflicto con los hutíes, la milicia chií que ha gobernado alrededor de un tercio del país árabe durante casi una década, abarcando una zona que alberga al 70% de la población, incluida su capital, Saná. Entre los diversos objetivos alcanzados por la aviación israelí se encuentran el aeropuerto internacional de Saná y tres puertos, así como otras infraestructuras públicas. Esta ofensiva del Estado judío se produce tras el lanzamiento de tres misiles balísticos por parte de las fuerzas hutíes hacia su territorio durante la última semana, un acto que justifican como una manifestación de apoyo al pueblo de Gaza ante la agresión israelí que comenzó el 7 de octubre de 2023 y que ya ha cobrado más de 45,000 vidas. Según la televisión yemení Al Masirah, alineada con las fuerzas hutíes, los ataques han dejado al menos tres muertos y 11 heridos.
El ataque israelí puede tener dolorosas consecuencias para la población civil de un país que ya se contaba entre los más pobres de la región antes de la guerra civil que estalló en 2015. Las bombas cayeron sobre varias plantas de producción eléctrica, como las de Hezyaz y Ras Kanatib. Entre las instalaciones atacadas, también se cuentan algunas dependencias militares, como las presentes en los puertos de Hodeida, Salif y Ras Kanatib. “Este es un crimen sionista contra todo el pueblo yemení”, ha reaccionado el portavoz de la milicia, Mohamed Abdusalam.
Israel ha justificado los ataques. “Continuaremos cortando el brazo del terror del eje del mal iraní hasta que terminemos la misión”, declaró el primer ministro Benjamín Netanyahu. Por su parte, el ministro de Defensa, Israel Katz, amenazó con “cazar a los líderes hutíes”, y el general de las Fuerzas Aéreas Israelíes, Tomer Bar, advirtió de la posibilidad de llevar a cabo ataques aún más violentos. “Ya hemos visto una demostración tangible de lo que somos capaces, y somos capaces de mucho más”, dijo este último. Sin embargo, las amenazas y las bombas israelíes no han logrado por ahora su objetivo: disuadir a los hutíes de continuar atacando de forma periódica Israel. De acuerdo con sus líderes, tan solo pondrán fin al lanzamiento de misiles cuando termine la “agresión en Gaza”.